6.12.05

[CLASIFICACION]

Es general la costumbre de clasificar el arte. Y el arte no es siempre clasificable. Pasa con el descubrimiento que acabo de hacer: Greendale, de Neil Young (2003). Es música, es diseño, es literatura; es un álbum conceptual. Es un revés para los que opinen que el álbum ya ha muerto o tiene los días contados. El mismo Neil Young, en el dvd adjunto en la edición que he comprado, admite no haber hecho nunca algo así, para después decir 'bueno, una vez sí empecé algo parecido...'. Es maravilloso leerle -en el libreto- o escucharle -en el concierto en dvd- decir cómo él es el primer sorprendido de todo lo que va acaeciendo en ese pueblo llamado Greendale y en esa familia que vive en el 'rancho' 'Double E', los Green -apellido, como todo en este álbum- no casual. A propósito de esta inspiración 'divina' -como se suele llamar- paso a comentar el tema que me ha ocupado los últimos días.