JAZZY

No recuerdo con claridad cuándo escribí cada una de las 3 piezas que componen Jazzy. De la primera sí tengo en la memoria que fue en alguna ciudad de Portugal, mientras jugueteaba con mi violín aguardando una prueba de sonido con Milladoiro. Bueno, por lo menos su primera parte. La segunda está basada en una melodía del Este de Europa.
Es, por su complejidad instrumental, la que más me está costando completar. He tenido que programar una batería de 4 minutos y pensar líneas de bajo para casi todo el tema. También he grabado un piano muy cachondo, aunque no es más que un modelo para que -quizá un día- un pianista de verdad sepa por dónde empezar. Ahora sólo falta el instrumento principal, el violín.
Todas las piezas respiran un aire cercano al jazz y, de esta manera, he decidido incluir un momento de improvisación hacia la mitad, al que he añadido unos efectos desde el ordenador, para que el timbre constante del violín nos lleve hacia otro lugar durante un momento. Este detalle ha quedado algo 'heavy'; cada vez que lo pongo no puedo evitar ponerme a menear la melena mientras muevo las manos como punteando en una guitarra eléctrica imaginaria; mi novia me mira con cara rara.
Jazzy va a ser, sin duda, uno de los momentos álgidos del disco.