18.12.05

LETANIA

Los primeros encuentros con un instrumento siempre tienen un componente mágico; al menos, a mí me ocurre así. Letanía fue fruto de un encuentro con el arpa del ex Milladoiro Rodrigo Romaní. Éste la había dejado sola en una sala del estudio del grupo. Me acerqué tímidamente a ella y la empecé a acariciar sentado al revés de como lo hacen los intérpretes de este instrumento. Las primeras notas que surgieron son el motivo principal de este tema. Me las llevé a casa y allí seguí jugando con ellas. Después añadí la voz del violín y algunos instrumentos -de los habituales en el grupo- hasta que la pieza quedó elaborada.
Un tiempo después, y con motivo de la boda de mi querido amigo belga Marc, decidí darle a Letanía un cariz más íntimo y suave; tan sólo 2 instrumentos se encontrarían en ella: arpa o piano y violín. Ahora, tras escuchar con atención ambas versiones, me he decantado por esta última para el proyecto. En la grabación provisional el arpa es MIDI, pero espero poder contar con alguien pronto para una versión definitiva, humana.
Muchas veces no puedo evitar asociar en mi cabeza imágenes a las canciones. Letanía me hace imaginar el vuelo de dos aves; veo cómo se encuentran, cómo se alejan, como flirtean y como, al final, se posan de manera elegante en una roca húmeda y bañada de viento y olas de mar.